Paisaje vs. medio ambiente

El vínculo con el sitio constituye una de las pasiones básicas de la cultura, que se emparenta con la producción, con la que comparte genealogía desde la experiencia neolítica. Esa experiencia sedentaria implica la reiteración de la mirada sobre el espacio de vida, y la verificación de que ese espacio responde a la propia “ habitación ”. La asignación de valores –productivos, defensivos, rituales, lúdicos…- a cada paraje no es sino una proyección de las inquietudes humanas hacia el escenario donde esas inquietudes se desarrollan. El sitio no es solo la estantería donde vamos situando esos valores, sino que es también el almacén de la memoria. Una memoria externa y circundante con una conexión inalámbrica con la identidad, a la que conforma y constituye. Enseguida, la religión se interpone como una mediación discursiva entre los humanos y su vivencia del entorno. Naturaleza=Dios. Esta deificación de la experiencia del sitio se continúa, en formas diversas, en las diferentes civilizacion...