martes, 14 de mayo de 2019

La planta Dorr y Rodalquilar. 22 abril 1932


El oro de Rodalquilar se conoce al menos desde el verano del año 1883, pero sus particularidades mineralógicas dificultaron su explotación con éxito hasta el año 1931, cuando una instalación metalúrgica aurífera que utilizaba el método de cianuración dinámica para obtener el oro, lo logró. Era la conocida en Rodalquilar como planta Dorr, ya que su maquinaria metalúrgica fue fabricada por la empresa estadounidense Dorr Company. La citada empresa era una empresa tecnológica líder mundial en la fabricación de maquinaria metalúrgica para la obtención de oro y lo demostró en el caso del oro de Rodalquilar, cuyo beneficio se resistía a los mineros locales desde tiempos bastante lejanos.

El método de cianuración supuso un gran avance en la metalurgia mundial del oro, ya que, hasta ese momento, no se podían alcanzar importantes porcentajes de recuperación de oro, aun cuando no estuviera en menas complejas. La aparición de esta nueva tecnología, hizo rentables los yacimientos de oro que antes no lo eran por el método de amalgamación, y respondía a la necesidad de un método capaz de disolver el oro cuando se presentaba combinado con otros metales. Se fundamenta en la solubilidad del oro en presencia de los cianuros alcalinos, cuando hay presencia de oxígeno u otro oxidante según la ecuación de Elsner.

La investigación que dio origen a este método de tratamiento se realizó en un laboratorio de Glasgow (Escocia), y sus responsables fueron el químico J. S. McArthur y los hermanos R.W. Forrest y W. Forrest. La patente del invento se realizó el día 19 de octubre de 1887, y las primeras patentes norteamericanas se lograron en mayo de 1889. La primera instalación industrial para extraer oro mediante este procedimiento se construyó en 1889 en la mina Crown de Nueva Zelanda, en 1890 se construyó otra en África del Sur, y en 1891, la tercera en Estados Unidos. Es decir, cuando el método de cianuración llegó a Rodalquilar, se trataba de una reciente innovación tecnológica de primer orden mundial, ya que desplazaba al método de amalgamación en el proceso de obtención de los metales preciosos (oro y plata) utilizado durante siglos y siglos, desde tiempos remotos.

Esta preciosa imagen, tomada por el geólogo suizo Arnold Heim (1882-1965) el 22 de abril de 1932, nos proporciona también una información gráfica sobre la situación urbanística de Rodalquilar en la época. Como hemos propuesto en las ponencias del “50 aniversario del cierre minero de Rodalquilar”, podemos considerar que el pueblo de Rodalquilar es fundado por la compañía Minas de Rodalquilar (la propietaria original de la planta Dorr) a principio de los años ’30. En la fecha de la foto, todavía no podemos dar por consolidado el pueblo, pero empiezan a aparecer elementos conformadores.

Si “leemos” la fotografía de derecha a izquierda, tenemos en primer lugar las construcciones de Juan López Soler frente al Estanquillo (al otro lado de la rambla), que probablemente daten de 1925, fecha en que intentaba poner en funcionamiento la instalación de amalgamación de la mina María Josefa. Frente a ellas, el Estanquillo, cortijada que formaba parte del conjunto de hábitat rurales del valle de Rodalquilar. Tras una discontinuidad, entre el camino y la rambla, se extiende un pequeño caserío donde se sitúan ahora las casas de los Robles. No vuelve a aparecer edificación agrupada hasta que llegamos a las cuadras donde se recogían las bestias de los arrieros. Junto a ellas, la casa donde se sitúa el Barecillo. El Tenis era ya un campo de tenis, donde los técnicos británicos de la Dorr combatían el aburrimiento de estas soledades. Hay que observar que no existía la parte baja de la calle santa Bárbara. La curva que se observa en el trazado es la actual calle de los Gorriones, camino de los Gorriones en su época, porque se dirigía al cortijo del mismo nombre. Fuera del pueblo, pero cerca de él, los cortijos de Sánchez, de la tía Soledad, el ya citado de los Gorriones y, en el extremo izquierdo de la exposición, la caseta de Carabineros, sobre su peña

En otra ocasión nos detendremos en la figura de Arnold Heim, el autor de la fotografía, un personaje realmente novelesco.

Francisco Hernández Ortiz
Rodolfo Caparrós Lorenzo